Mujer: Arte y Arquitectura

Me seducistes y me cautivastes
con pinceladas de luz y color en mi frente.
Cual monje decidido te amé y levanté tu estandarte,
para encontrarme rodeado por un ejército de artistas soldados amantes que buscan igual que yo pretenderte.

Exhausto por la competencia tube que retirarme.
Sin esperanzas, del lecho de muerte me arrebatastes
para volver a crucer el campo de espadas y lapices, tinta y sangre.
Sin embargo, te repartes.
Llevando contra las rocas a más de mil marineros poetas.
Como sirena serpiente sedienta de sangre
y la ambición del hombre es el carbón de tu hoguera.
Cuántos sacrificios más satisfacerán tu lujúria?
Cuántos sueños más puede devorar tu gula?
es el fin del soñador, tu realidad desnuda?
es la caricia amarga tus besos llenos de ternura?
Pues no ha de ser así más!!
Ya que se ha revelado la bestia oculta.
Uno de sus esclavos la amó hasta la verdad
y con él se liberó de todas sus culpas.