Cada cierto tiempo cuando se me presentan ciertas situaciones en la vida, me someto casi mecánicamente a un auto análisis del «yo mismo» y mi desarrollo a lo largo de mi vida; ya que por alguna razón por más que haga en mi vida personal, profesional, artística o familiar; no logro quitarme de encima esa sensación que todavia me falta algo por hacer.
Es quizás producto de alguna rareza esquizofrénica que venga con la edad o la bebida, o es quizás solo mi alma inquieta que exige más allá de la capacidad de mi cuerpo y mis habilidades. Pero sin duda molesta… enoja y a veces hasta hastía. Porque genera en mí un sentir de frustración que no comprendo.
Es entonces cuando en el auto-análisis y la auto-crítica y el escrutinio exhaustoso de mi pasado casi que como viajes en el tiempo, me encuentro haciendome una y otra vez la misma pregunta:
¿Que diría el niño de 8 o 13 años que alguna vez fui si conociera el adulto que soy hoy? Casi como en aquella película de Bruce Willis «The Kid«… Pero siento que ha diferencia de la película ese pequeño niño estaría muy contento con lo que hago como adulto y esto de alguna bizarra manera me vuelve a dar serenidad.
Me pregunto constantemente si soy el único que tiene esa sensación de que «algo falta por hacer» o si existen ya a la venta psicotrópicos «over the counter» capaces de quitar esas molestías.
P.D: no estaba viendo «The Kid» casualmente veía «Hot Tub Time Machine«.
