Entre el mal contento urbano y la depresión digital vive el panameño en esta ciudad. Agoviados de tanta injusticia diaría se vuelven parte del problema y toman la iniciativa por pelear por su «justo» derecho… Derecho de vía, derecho de paz y silencio, derecho de transitar o estacionarse donde sea, derecho de protestar, de criticar, de usar herramientas legales y complicados procesos para que se respeten y cumplan sus derechos y sobre todo el derecho a la justicia.
Pero la justicia como el derecho no es un bien tangible y universal es sin embargo un bien inmaterial y dictado unicamente por la perspectiva de quien bien asi lo dice: «ejerce su derecho» o «reclama justicia». Es entonces propio decir que exijir que se respeten nuestros derechos y se haga justicia por el daño causado cuando los mismos pueden ser interpretados de diferentes puntos de vistas es realmente «justo»?
Si tuvieramos una mentalidad de la colectividad (sin caer en el comunismo o socialismo); donde cada cual cumpliendo sus deberes como ciudadano global del planeta (reciclar, cuidar el ambiente , etc) y respetando los derechos de los demás, no tendríamos tantos problemas y situaciones que lamentar a diario.
Sin embargo ahí nos vemos, utilizando las pocas herramientas que la modernidad nos ha dado para quejarnos desde la comodidad de nuestros hogares o lugares de trabajo. Es deprimente leer los «status updates» de facebook y los «tweets» de la mayoria de los panameños. Sino eres uno de los pocos que logran sacar la cabeza por arriba de la niebla de smog y tomar un poco de aire fresco para reflejarlo en tus fotos del buen fin, o el status de viva (X playa paradisiaca); entonces eres parte del resto que se queja y llora el tranque, lo costosa que es la vida, la violencia, la injusticia y la impunidad.
También estan los politicos que envenenan los feeds publicados desde nuestro país con denuncias, ataques personales, campañas sucias y mil mentiras para engatuzar al pueblo (Nota mental: desconectarse de las redes sociales para las proximas elecciones). O quizas tienes la capacidad de bifurcar tu visión a voluntad y logras ver entre la niebla un Panamá paralelo de largas noches y muchos tragos, musica reggue, dancehall, trance, o salsa en vivo, incluso algo de rock contemporaneo si buscas bien; y logras vivir como viendo atravez del cristal a este país de muchas caras.
Lastimosamente la realidad es solo una y el clasismo social es quizas el peor enemigo del país. Porque nos han divido, a los ricos con promesas de ser más ricos y los pobres con cualquier otra mentira. Y mientras nos mantengamos quejandonos «desde la comodidad» solo otrós que están cómodos como nosotros (nótese que me incluyo) nos oirán.
Nuestro mal contento tiene que ser público y accesible a toda personas de todos los estratos sociales. Porque aunque parezcamos un pueblo pequeño si ven la realidad, menos del 10% de la población total esta conectado a las redes sociales y menos del 5% esta conectado a un nivel de activista. Es por eso que propongo llevar la pelea a la calle, así como se pusieron de moda los graffitis artísticos y egocentricos, deberian ponerse de moda los graffitis con contenido social. Así como se puso de moda el passa passa con su pantalon apretado y el emo con el mismo pantalon apretado, deberia ponerse de moda usar el negro y estar de luto por lo que vive el pais. Y cuando digo «lo que vive el país» no me refiero solamente al gobierno actual, sino todo lo que ha pasado en esta nación desde el final de la dictadura, como la oligarquía y el poder adquisitivo son los reales dueños de esta país.
Pero eso lo sabemos tu y yo, ¿cómo hacemos que Panamá tenga una voz tan prescencial (a lo Kony) a nivel mundial? para que aquí se cumplan los derechos de cada uno y se haga justicia retro-activa por los crímenes cometidos y la única respuesta que puedo dar a esta interrogante es «Llevando el mensaje a todo el país y el mundo (a lo Kony)».