Las Casas Embrujadas: Una teoría Arquitectónica

Hace unos días comencé a ver la serie The Haunting of Hill House y he estado divagando en el uso de la arquitectura por medio de casas embrujadas en el género de terror, como el instrumento principal para la creación de suspenso y tensión en la historia. A continuación mi teoría.

Más que el llanto de un infante fantasmal, una casa vieja y vacía nos inspira un terror abrumador. La imaginación se enciende entre las paredes descoloridas. Se mezcla con la realidad manifestándose en sombras y siluetas de los antiguos habitantes del lugar.

En mi trabajo como Arquitecto Restaurador en Casco Antiguo, he tenido que entrar a varias propiedades abandonadas. Puede decir sin traicionar mi honestidad, que no he visto nada fuera de lo normal. Sin embargo, con ánimos de mantener la misma honestidad, debo confesar que ha tenido casos donde sí he tenido experiencias bizarras.

Recuerdo un proyecto en particular, en el cual tan pronto pasé el umbral de la puerta, sentí una presión en el ambiente. Como si toda la casa se me fuera a venir encima. Figurativa y literalmente. Estaba solo y tenía bastante trabajo que hacer adentro, pero mi corazón latía con la urgencia de quien quiere salir huyendo. Todos mis sentidos estaban en alerta. Cada escalón que rechinaba a mis pasos, cada puerta que abría, era un asalto a mis nervios.

Casas embrujadas: Una cuestión de estilo o no?

Me parece curioso que para que una casa sea embrujada, se haga mucho énfasis en su estilo arquitectónico. Dependiendo de donde venga el cuento de terror, el estilo varía. Los más utilizados son el georgiano, neo-clásico, colonial y el victoriano. Este último ha sido el más destacado en el género, debido a su base estilizada a la arquitectura gótica. A mi parecer, el estilo arquitectónico es solo un lienzo para el narrador. Bien puede ser en un edificio o una residencia moderna donde se desarrolle la historia.

Sin embargo, una vez se pasa el umbral de la casa embrujada del estilo que sea, son los elementos arquitectónicos cotidianos que realmente ponen en suspenso al protagonista. Así como me sucedió en aquel proyecto. El rechinar de una escalera de madera, vaticina el portento de lo que pudiera haber al final de su recorrido. Las puertas, en todas sus formas de operación, cuentan una historia siniestra de lo que habita al otro lado del vano. Sombras que se proyectan tras ventanales opacos. El mobiliario. En fin. Hasta la forma en que los espacios se encuentran en recodos y ángulos agudos son utilizados como creadores de suspenso en una historia de terror.

La receta para el terror.

Existen varias técnicas para crear miedo o sustos en una historia. Por mencionar una, el jumpscare o salto de miedo, es muy común en películas de poca imaginación. Se trata de súbitamente asaltar al espectador con sonidos e imágenes impactantes causando una reacción automática. Pero la técnica más aplaudida por los fans de películas terror, es la de la anticipación y son precisamente las casas embrujadas las que despuntan en el uso de esta.

La técnica utilizada en estas casas, aprovecha la familiaridad inicial que tiene tanto el espectador, como el protagonista con la distribución espacial. Luego con sutileza, empieza a definir los espacios en marcadas zonas de riesgo y zonas seguras. Son los elementos arquitectónicos anteriormente mencionados, los que sirven de transición entre estos espacios y donde muchas veces la anticipación y el suspenso se intensifican.

 

Con esta nueva luz teórica, quizás se pueda iluminar las oscuras esquinas de aquellas películas, perdiendo así su poder de terror sobre nosotros. No obstante recuerden que, a media noche, cuando se levanten al baño o por un poco de agua, en la familiaridad de su hogar, se encontrarán de frente al umbral de una puerta y quién sabe lo que os espera al otro lado.